CARTA DEL NUEVO PRESIDENTE

Queridas familias, amigas ya algunas por conocernos desde hace tiempo y compañeras todas.

La Junta Directiva, recientemente, acordó mi nombramiento como presidente de la Asociación Afanias, depositando en mí, con esa decisión, tanta confianza como carga de responsabilidad. Se lo agradecí en ese momento, aunque yo hubiera preferido seguir apoyando a nuestra Asociación desde otros frentes más internos y con menor exposición.

En la próxima Asamblea del 21 de diciembre, se someterá a ratificación mi nombramiento, como establecen los Estatutos y si lo hacéis positivamente, estáis dando el respaldo a un equipo de madres, padres y hermanos, como vosotros, que formamos la Junta Directiva.

La presidencia de Afanias no es personalista sino grupal, colegiada y con visión de equipo, como entendemos que debe ser una asociación moderna, sin que ello reste un ápice ni atenúe, la responsabilidad que los Estatutos atribuyen a la presidencia.

Son muchos los años que mi hijo Javier lleva atendido, cuidado y apoyado en Afanias y por ese reconocimiento, he aceptado la presidencia, para intentar devolver a AFANIAS una parte de lo que la Asociación ha hecho por Javier en estos casi treinta años.

Además de ese agradecimiento y desde mi posición de padre, siento la responsabilidad y la exigencia de trabajar por todas las personas atendidas en AFANIAS y por sus familias, vosotras, para que ellos alcancen el mayor grado de apoyo que les permita un alto nivel de calidad de vida y nosotras, las familias, la tranquilidad y seguridad que merecemos.

También me preocupa y a todo el equipo de la Junta Directiva, la defensa de los derechos de nuestros hijos y hermanos, los que ya tienen incluso reconocidos, pero que no se aplican porque de nada sirve tener la razón si no te la otorgan.

Y todo ello solo podemos lograrlo con el apoyo de las familias, con la participación de nuestro equipo de profesionales motivados y en un entorno económico muy sólido, que nos permita crecer en servicios, mejorar las instalaciones y mantener la fuerza social que Afanias necesita.

Afanias es la voz de nuestros hijos y hermanos y la de sus familias, por ser quien debe defender sus derechos si ellos, como es habitual, no saben o no pueden hacerlo por ellos mismos.

Termino con una llamada para que hagáis piña con la Junta Directiva, para que nos ayudéis, porque lo necesitamos, con vuestro calor, vuestras propuestas y aportaciones, vuestras demandas e inquietudes y también con vuestros miedos e incertidumbres, porque todos ellos, son nuestros. Somos familias.

Un abrazo y estamos a vuestra disposición,

Francisco Recio

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