La Atención Temprana, se refiere a un conjunto de servicios, terapias y apoyos dirigidos a niños en sus primeros años de vida, desde el nacimiento hasta los 6 años.
Su objetivo es dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos.
Durante esta etapa, el cerebro de un niño se desarrolla a un ritmo asombroso, creando conexiones neuronales que durarán toda la vida, eso es lo que llamamos Plasticidad cerebral.
La Atención Temprana nos enseña cómo estimular el cerebro de nuestros hijos desde el principio. Nos muestra cómo proporcionar las experiencias adecuadas, cómo fomentar el juego, la comunicación y las relaciones sociales. Nos ayuda a detectar cualquier problema o dificultad tempranamente y a brindar el apoyo necesario para superarlos.
Por ello, es el momento perfecto para establecer las bases sólidas de su aprendizaje, emociones y comportamiento
Mediante un equipo multidisciplinar de profesionales capacitados y programas especializados, se puede proporcionar el apoyo adecuado para superar o mejorar cualquier desfase en el desarrollo de los niños y maximizar al máximo su potencial.
La Atención Temprana brinda herramientas y terapias específicas para abordar problemas como retrasos madurativos, motrices, del lenguaje y la comunicación, … maximizando las oportunidades de mejora y minimizando las consecuencias a largo plazo. Promueve habilidades sociales, comunicación efectiva y autonomía, preparándolos para enfrentar desafíos futuros y fomentando su bienestar general.
Los beneficios de la Atención Temprana se extienden a lo largo de toda la vida. Los niños que reciben apoyo adecuado en esta etapa tienen más probabilidades de alcanzar su máximo potencial académico, profesional y personal en el futuro.
¡Invertir en la Atención Temprana es invertir en el futuro de tu hijo!
