Los apoyos en vivienda propia como parte de los proyectos de vida
Madrid, 18 de mayo de 2022.- El pasado 11 de mayo Las Chicas de Oro celebraron un año de convivencia con apoyos y aprovechamos el momento para repasar los cambios que ha dejado el COVID en clave positiva.
Desde que en marzo de 2020 nuestra vida diaria cambiase drásticamente, hemos pasado dos años deseando volver a la “normalidad”, pero en medio de ese deseo han pasado muchas otras cosas. Una de las más importantes en el Servicio de Vida Independiente han sido los nuevos apoyos en vivienda propia, que ya eran una realidad, pero se están descubriendo como una alternativa sólida para que las personas con discapacidad intelectual alcancen la ciudadanía de pleno derecho.
Gloria y Ade son hermanas y durante la pandemia su situación personal, como la de casi todos, experimentó cambios. Ante la decisión de cómo afrontar su nueva realidad, ambas lo tenían claro: seguir en su propio domicilio. Y su familia apostó por darles el apoyo necesario. Un año de apoyos adaptados a sus necesidades después, la “normalidad” no termina de volver, pero la nueva vida parece ir bien.
Pero Gloria y Ade no son las únicas. Ajustar los apoyos a cada persona y etapa del ciclo vital es básico para que los proyectos de autonomía salgan adelante y este último año hemos descubierto que no hay edad límite para ponerlos en marcha.
Por eso, Las Chicas de Oro, tres mujeres de entre 53 y 63 años, iniciaron ahora hace un año un proyecto de vida con una idea común: compartir piso y andar juntas este camino de independencia sin fecha de caducidad.
Ana, Estitxu y Paloma, han creado un espacio propio en el que compartir responsabilidades y tiempo. Y la experiencia está siendo tan positiva que han celebrado el cumpleaños de su vida en común.
Estas historias de vida nos cuentan que el COVID ha traído cambios que han venido para quedarse y algunos de esos cambios pueden ser para mejor.
Contando con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid para el proyecto «APOYO: Persona y Familia»