TERAPIA CON AVES Y ROEDORES

22 de Julio de 2019
Planteamos la actividad como salida de ocio y terapéutica como sensibilización y conocimiento de determinados animales.
La actividad se propuso seleccionando a 7 personas que supiéramos que les gustan los animales y que les gustaría interactuar con ellos en un ambiente relajado y monitorizado por profesionales que entienden este ámbito.
La realizamos en las instalaciones del Centro hípico La Princesa a través  de la asociación Arrenatura.
Se empieza la actividad haciendo un ejercicio de presentación entre los profesionales y las personas asistentes con la música de por medio. Ejercicio de presentación mediante la musicoterapia. Ellos eligen que instrumento quieren y, seguidamente se compone una canción que tiene que cantar cada uno de ellos con sus diversos nombres.
Posteriormente se lleva a cabo una breve descripción de lo que conocen de los animales que se va a mostrar a continuación, empezando por los roedores y terminando con las aves.
Empiezan a sacar a esos mamíferos pidiendo a cada uno de nuestros usuarios que retengan sus nombres porque luego lo van a tener que recordar en ejercicios posteriores.
Hacen una breve exposición de los animales y juegan a adivinar el nombre de cada uno de ellos, mezclando el orden en el que han salido. A continuación van pasando los animales por cada uno de los usuarios, haciendo en ellos lo más curioso de cada animal.
Nuestros participantes pueden acariciarlos, tener contacto con ellos y ver sus características en un ámbito desconocido para ellos.
Por último lugar, Dan paso a las aves, haciendo juegos muy similares a los que hacíamos con los roedores.. Pero en este caso la manera de tocarlos y poder acariciarlos es haciéndolos volar y que ellos les den de comer y se posen en sus cabezas y/o brazos, creando esto en ellos una sensación de miedo e inseguridad en un primer momento pero mucha satisfacción después y confianza en si mismos.
Una vez perdido el miedo a las aves, hacemos con los cuerpos una figura geométrica sabiendo que el ave va a tener que pasar por cada agujero libre que dejamos entre cada uno de nosotros y, aunque con miedo en los inicios, termino saliendo genial.
   
Para finalizar, dimos una vuelta por las instalaciones viendo todos los animales que había allí (gallinas, caballos, ocas..) y pudimos dar de comer a los caballos!
Fue una experiencia muy enriquecedora para todos los participantes!!

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