Estimada amiga María Melchor.
Sentimos que te vayas, y valoramos mucho el tiempo que has pasado con nosotros.
Queremos decírtelo en esta carta que estamos haciendo todos.
Hemos pasado muy buenos ratos contigo: en el piso, en la residencia y en los talleres.
Para nosotros eres como una hermana que nos ha ayudado mucho.
María, te echamos mucho de menos, en todos los lugares en los que estuviste dejaste tu huella. Eso nos emociona a todos.
Nos dio mucha pena cuando te fuiste del centro y nos gustaría que te pasaras a saludarnos cuando puedas.
Nos acordamos mucho de cuando trabajabas con nosotros, nos encontrábamos muy a gusto contigo.
Tenemos muy buenos recuerdos de cuando íbamos juntos a las fiestas de los pueblos.
También darte las gracias por echarnos una mano en la cocina, las comidas que hacíamos en los pisos estaban para chuparse los dedos.
Te deseamos que tengas mucha suerte en el nuevo centro de trabajo.
Que seas muy feliz.
Te enviamos un vídeo que hemos preparado con mucho cariño. Esperamos que te guste-
Muchos besos y abrazos de todos compañeros de AFANIAS Pozuelo.