En Madrid, a 22 de diciembre del 2025. Durante este año Afanias ha desarrollado el Proyecto Piloto Servicio de Orientación Individual (SOY), una experiencia que ha supuesto un avance claro hacia un modelo de apoyos más humano, flexible y eficaz. El proyecto, impulsado en el marco de la convocatoria estatal del IRPF y en coordinación con Plena Inclusión, ha finalizado su fase piloto con resultados contrastados y habiendo generado un impacto real en la vida de las personas y sus familias.
El proyecto SOY partía de una convicción firme: las personas con discapacidad intelectual son protagonistas de su vida y las familias forman parte esencial del proceso. Desde esta mirada se han acompañado 17 itinerarios individualizados, construidos desde la realidad concreta de cada persona y su entorno familiar. Este acompañamiento cercano ha permitido diseñar planes individuales de apoyo con objetivos elegidos por las propias personas, orientados a resultados y conectados con lo que de verdad importa en su día a día: autonomía, bienestar emocional, relaciones significativas y participación en la comunidad.
"El proyecto ha estado muy bien, me han ayudado mucho y la verdad es que me ha gustado, especialmente el apoyo de la profesional de atención directa, es genial. Lamento que no se pueda continuar porque creo que este tipo de apoyo es muy necesario".
(Fermín Arias, Espacio Abierto")
"La ayuda que nos ha prestado Afanias a través del pilotaje SOY, ha supuesto un gran alivio, tanto para mi hija Ingrid como para mí y todo el entorno familiar. Ha ofrecido a Ingrid una cierta mejora en su calidad de vida y una muy necesaria "variedad" de su cotidianidad.
Nos hacía muchísima falta y por ello queremos agradecer a todas las personas que lo han hecho posible, el habernos regalado estos ratos tan necesarios, que nos han sabido a poco". (Isabel Mateo, madre)
"Me ha gustado mucho participar en este proyecto porque, con el apoyo del equipo, conseguí ir a la piscina con más seguridad y relacionarme mejor con la comunidad. Ahora me siento más integrada y con ganas de seguir participando en actividades similares".
(Daihany Marté, participante del proyecto)
Uno de los aprendizajes más relevantes del pilotaje ha sido confirmar que los apoyos más valiosos son aquellos que se desarrollan en la comunidad. El proyecto ha priorizado la conexión con recursos comunitarios —salud, empleo, formación, cultura, ocio o redes vecinales— facilitando apoyos accesibles y naturales que permiten a las personas participar en la comunidad. Este enfoque ha contribuido a ampliar redes de apoyo, reducir la dependencia de recursos especializados y generar oportunidades de inclusión en la comunidad.
Además, el proyecto SOY ha reforzado el papel de las familias como aliadas clave, ofreciéndoles orientación, apoyo y espacios reales de participación en la toma de decisiones. Al mismo tiempo, las personas con discapacidad intelectual han incrementado su confianza, su capacidad de decidir y su presencia activa en la comunidad, avanzando hacia proyectos de vida más autónomos y significativos.
Aunque el pilotaje del proyecto SOY ha finalizado, su aprendizaje permanece. La experiencia ha demostrado que los apoyos individualizados, flexibles y conectados con la comunidad generan mejores resultados y mayor calidad de vida.
El pilotaje termina pero el aprendizaje continúa.
