El nacimiento del servicio

¿Cómo nace el Servicio de Atención Temprana, Infantil y Juvenil?

 

Este proyecto nace del sueño de muchas personas, de la valoración de una necesidad real y del compromiso de AFANIAS por llegar al máximo de personas con y sin discapacidad intelectual que puedan necesitar de nuestros apoyos.


Este sueño no nace en 2022 sino que viene de lejos, en el año 1992 AFANIAS abrió su primer servicio de “estimulación precoz” que se llamaba de aquellas en el colegio Nuestra señora de las Victorias. En aquel momento no fue suficiente para la administración el apoyo que se prestó a tantos pequeños y sus familias y el impacto que para ellos tuvo en el presente y el futuro para su continuidad. El cambio de órgano de gestión y con ella la aparición de acuerdos marco trajo consigo la obligatoriedad de cerrar nuestro servicio por no cumplir con las exigencias de la nueva normativa.

En estos años en AFANIAS hemos podido ir comprobando cómo aquellos niños que habían recibido tratamientos de logopedia, fisioterapia, estimulación, psicomotricidad etc. eran capaces de avanzar en sus aprendizajes en áreas tan vitales para el desarrollo humano como son la motricidad o la comunicación.

Así, como os contamos, en el año 2022 la Junta Directiva de AFANIAS aprueba la puesta en marcha del nuevo servicio condicionado por la remodelación de parte de las instalaciones del colegio Estudio 3 para ajustarnos a la normativa vigente establecida por el ministerio de políticas sociales y familias. Tal es la importancia que nuestra asociación le da a este y otros servicios que se modifican los estatutos generales para poder dar apoyos a personas con y sin discapacidad o con cualquier otro tipo que no sea necesariamente intelectual.


Y aquí es donde comienza a hacerse realidad el sueño de AFANIAS, cuando en verano del 22 recibimos la autorización administrativa para comenzar. Desde ese mismo día nos hemos puesto a trabajar sin descanso para poner en marcha el servicio, tenemos 12 niños y jóvenes atendidos y muchas ganas de crecer y seguir aprendiendo junto a las familias y las personas a las que atendemos en este equipo.
Os iremos comunicando nuestros nuevos proyectos en este servicio, los avances y la información de actualidad que como usuarios y familias os puedan ayudar.

 

Integración Sensorial

“Un programa de intervención de integración sensorial puede influir positivamente en la sensibilidad al movimiento, lo que ayuda con el control del estado de ánimo, la cognición y el comportamiento general en niños con trastorno del espectro autista, lo que les permite afrontar la vida con más éxito”. (Ashburner, Ziviani & Rodger, 2008).

La Integración Sensorial, es un proceso neurológico que nos permite organizar y responder adecuadamente a las sensaciones que experimentamos a través de los sentidos.
Este proceso es esencial para el desarrollo de las personas, especialmente de los niños y niñas, ya que influye en su aprendizaje, su comportamiento y su propio bienestar.
En AFANIAS queremos ayudarte a reconocer una dificultad en el procesamiento sensorial de tu hijo.

¿Tiene mi hijo un problema de Integración Sensorial?

 

Hay personas que tienen dificultades para procesar la información sensorial, lo que les provoca estrés, ansiedad, rabietas, hiperactividad o aislamiento. Estas personas pueden beneficiarse de la terapia de integración sensorial, una intervención que les ayuda a modular sus respuestas sensoriales y a mejorar su adaptación al entorno.

Los beneficios de la terapia de integración sensorial son múltiples y variados, entre los cuales están:  trabajar en la planificación motora, autorregulación, desafíos socioemocionales, percepción visual; y habilidades motoras gruesas y finas, así como también se trabaja junto con la familia, las habilidades del cuidado personal y rutinas diarias de sus hijos.

La terapia de Integración Sensorial es una opción eficaz y divertida para mejorar la calidad de vida de los niños y niñas con dificultades en el procesamiento sensorial, y está especialmente indicada para menores que tienen disfunciones o trastornos en el procesamiento sensorial, como el trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), discapacidad intelectual, parálisis cerebral, retraso madurativo, ….

LOS PRIMEROS AÑOS DE VIDA

La Atención Temprana, se refiere a un conjunto de servicios, terapias y apoyos dirigidos a niños en sus primeros años de vida, desde el nacimiento hasta los 6 años.

Su objetivo es dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos.

Durante esta etapa, el cerebro de un niño se desarrolla a un ritmo asombroso, creando conexiones neuronales que durarán toda la vida, eso es lo que llamamos Plasticidad cerebral.

La Atención Temprana nos enseña cómo estimular el cerebro de nuestros hijos desde el principio. Nos muestra cómo proporcionar las experiencias adecuadas, cómo fomentar el juego, la comunicación y las relaciones sociales. Nos ayuda a detectar cualquier problema o dificultad tempranamente y a brindar el apoyo necesario para superarlos.

Por ello, es el momento perfecto para establecer las bases sólidas de su aprendizaje, emociones y comportamiento

Mediante un equipo multidisciplinar de profesionales capacitados y programas especializados, se puede proporcionar el apoyo adecuado para superar o mejorar cualquier desfase en el desarrollo de los niños y maximizar al máximo su potencial.

La Atención Temprana brinda herramientas y terapias específicas para abordar problemas como retrasos madurativos, motrices, del lenguaje y la comunicación, … maximizando las oportunidades de mejora y minimizando las consecuencias a largo plazo. Promueve habilidades sociales, comunicación efectiva y autonomía, preparándolos para enfrentar desafíos futuros y fomentando su bienestar general.

Los beneficios de la Atención Temprana se extienden a lo largo de toda la vida. Los niños que reciben apoyo adecuado en esta etapa tienen más probabilidades de alcanzar su máximo potencial académico, profesional y personal en el futuro.

¡Invertir en la Atención Temprana es invertir en el futuro de tu hijo!

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