Tras un parón en la celebración de este evento tan especial, el pasado viernes retomamos las Buenas Prácticas de AFANIAS con más fuerza que nunca. Organizado por el equipo motor de la calidad de vida, familias, profesionales y entidades como ASPRODIQ presentaron los casos de éxito más entrañables ante un público de 170 asistentes.
La primera buena práctica llegó de la mano de la pedagoga del Centro de Atención Temprana de ASPRODIQ (Asociacion Pro Personas con Discapacidad de Quintanar de la Orden), quien presentó sobre la importancia de que tanto niños como niñas reciban los apoyos necesarios para su desarrollo en entornos naturales, cumpliendo así con los sistemas de apoyo personalizados y la consecución de una mayor inclusión. Una práctica que concuerda con cómo queremos trabajar en nuestro servicio de Atención Temprana.
Otra buena práctica es el caso de Raquel Mora de Las Victorias, que, gracias a la perseverancia de familiares y profesionales, han conseguido volver a andar. «Nadie daba nada por ella y verla caminar ahora es emocionante», comentan sus padres. O como es el caso de Eduardo Robles, que, gracias al trabajo de su círculo más cercano, puede volver a su querida tierra, Malpica, aún viviendo en la residencia de Viñuelas. Buscar empleo tampoco se le hace tan cuesta arriba a Paula, ahora que dispone del apoyo de sus seres queridos y del personal de Formación y Empleo.
Pese a que la emoción se pudo palpar durante cada intervención, como dice el dicho, lo mejor se dejó para el final. Las familias de Estudio3 deleitaron al público con una performance llamada 'Tejiendo Redes'. Se trata de un proyecto en el que las familias de niños con discapacidad intelectual se reúnen mensualmente para formarse. Esto solo puede significar una cosa: en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad, saber y sobre todo, escuchar, no ocupa lugar.